Cuando solo faltaba una firma para declarar a Bahía Malaga como área protegida el Ministro de Ambiente echó para atrás el proceso por petición de algunos empresarios del Valle y el Gobernador Abadía (si, el Gobernador más pantallero del país) http://www.elespectador.com/impreso/articuloimpreso186852-el-dilema-del-ministro-puerto-o-parque. En este país hay planes de puerto para toda bahía profunda que tenemos. Se argumenta que son obras necesarias para la competitividad del país (término etéreo y difuso que solo desvía las discusiones importantes). Sin embargo, un hecho conocido es que un puerto además de cumplir con una organización e infraestructura adecuada que permita tiempos de mercancía en puerto menores es también necesario que se alcance una escala de operación y de volumen de mercancía que haga que las flotas mercantes decidan parar. Es decir, no hacemos nada con muchos puertos bonitos y eficientes (si es que eso se logra en Colombia) si todos son pequeños ¿No será mejor apuntarle a mejorar los que ya tenemos? ¿Porqué un Ministro, que es un personaje temporal, debe tomar decisiones a nombre de todos los colombianos y que tiene efecto sobre las futuras generaciones? ¿No debe pasar este proceso por las instancias que nos representan a todos? Piense en la economía política del asunto. El ministro hace parte del ejecutivo y en consecuencia no es independiente y debe seguir las orientaciones del presidente, que en nuestro caso ha mostrado poco interés por la conservación de nuestra biodiversidad. El presidente y su partido necesitan votos y financiar campañas, quién pone más votos y plata ¿Las negritudes del Chocó o los industriales del Valle?
¿Qué hacemos los demás?
miércoles, 10 de febrero de 2010
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Los industriales del Valle tienen mayor influencia que las negritudes del Chocó, pero los minipuertos pueden llegar a beneficiar a las regiones donde se establezcan (no solo a los industriales). Es claro que el argumento de "competitividad" puede llegar a ser una excusa para que a cualquier precio (en realidad costo ambiental o social) se obtengan mayores beneficios, sin embargo, hay razones que pueden justificar las obras en bahías profundas, como Camilo comenta arriba, así los puertos no sean gigantes, tienen sus fines.
ResponderEliminarIgualmente, de alguna manera el gobierno debería controlar o regular los tamaños e impactos contaminantes que estos puertos ocasionan a cambio de la misma instalación.
Katalina Riveros